Escribe Francisco Cascales en una de las primeras defensas de Góngora:

La poesía es como la pintura, la cual mucho tempo se usó sin sombra. Inventóla Polignoto con gran felicidad; porque, realmente, la sombra hace campear las demás partes, que estaban sin ella lánguidas y casi muertas. Eso también debe hacer el poeta, traer algunos pasos de recóndita erudición que levante la poesía, y con eso parecerá docto y hará lo que los poetas griegos y latinos con grande alabanza hicieron; porque siendo todo osbcuro, es pintar noches, que aunque pintra valiente, es desagradable y no para ordinaria.